Salta Conmigo celebra la llegada del Otoño
Un sábado más los grupos del Salta Conmigo realizaron las actividades que tenían marcadas en su calendario. Algunos van a un museo, otros de fiesta por Fuenlabrada, un grupo al cine, pero la actividad estrella de esta semana planea sobre el grupo cinco.
La azada nos estaba esperando en una cita que sabíamos que no nos iba a dejar indiferente y que esperamos todos los años.
El día se levantó con ganas de otoño, las nubes cubrían el cielo y una chaqueta fina era exigida por el frescor del viento. Eran las diez de la mañana y el sonido de la estación la Serna Fuenlabrada acompañaba la asistencia de cada participante. Tras cinco minutos de espera, el grupo ya estaba al completo. Fue ese el momento en el que nos pusimos en camino para asistir a nuestro destino.
Allí el equipo de técnicos medioambientales “Bosque Sur” esperaba a los chicos de Salta Conmigo, y con su simpatía nos introdujeron sutilmente a las artes hortelanas. Tras explicarnos las maravillosas ventajas que nos ha dado a la humanidad el desempeño de estas diferentes prácticas, nos ponemos manos a la obra. Ahí tenemos la azada y la tierra fértil esperando ser germinada por nuestras manos. Tras una larga descripción de los tipos de semillas que disponemos, empezamos a trabajar. Todas y todos nos preguntamos por qué algo tan diminuto puede llevar tanta magia, tanto crecimiento… La respuesta no la sabemos, solo la naturaleza entiende de estas cosas.
Pasan los minutos y el calor del incipiente otoño empieza a notarse en nuestra piel. Es hora de descansar y de refrescarse. Nos despedimos de los cultivos, quedándonos melancólicos a la espera de su evolución en el largo devenir del tiempo. Una sala diáfana se ve a lo lejos y la educadora nos espera con un tríptico informativo sobre los procesos de germinación de diferentes plantas. A continuación, la sala empieza a llenarse de luz y ruido. Sí, es un vídeo lo que percibimos. En él nos resume de una forma muy detallada todo el proceso que se lleva haciendo durante varios años en “Bosque Sur”.
Al salir de la sala, nos esperan el equipo de educadores medioambientales para darnos una cálida despedida. Agradecidos, nos despedimos una vez más. Pero sabemos que ésta no va a ser la última y que pasado un tiempo volveremos, volveremos otra vez.
¡Gracias!