Consejos para cuidar a los niños TDAH durante el verano
Evitar «reñir de más» a los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y darles normas «directas y explícitas».
Son claves para evitar situaciones peligrosas. Son dos de los consejos que ha dado la neuropediatra del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, Cristina Cordero Castro, para abordar el verano en las familias con niños que tengan esta singularidad.
La ruptura con la rutina, el exceso de tiempo libre y el cansancio acumulado de todo el año. Estos son motivos que pueden alterar el ritmo de los niños con TDAH en época estival.
Mantener rutinas diarias, fomentar sus aptitudes, prepararlo para situaciones potenciales peligrosas… Además, mantener la medicación y brindar al niño de pequeñas responsabilidades con las que se siente realizado y recompensado. Y también, «armarse de paciencia».
La confusión en verano de los niños TDAH
A los niños con TDAH, el tiempo sin estructurar y la falta de rutinas producen «confusión». Por ello pueden mostrarse «más inquietos». «Se debe mantener un entorno bien estructurado, con horarios y organizando su tiempo libre con actividades que le resulten interesantes».
También son importantes las normas «directas y explícitas» para los niños con TDAH. Se pretende evitar situaciones peligrosas en playas o piscinas motivadas por «los comportamientos impulsivos». «Que sepan a quién recurrir si se pierden en la playa, llevar apuntado el número de móvil de los padres».
«Casi todos los niños con TDAH tienen una habilidad especial, y en la mayoría de los casos el curso académico no les permite desarrollarla por la carga escolar».
Es muy importante distinguir lo que se considera mala conducta de lo que es inquietud motriz. Es decir, que no siempre pueden controlar y no siempre está siendo disruptiva.
A día de hoy se considera que la prevalencia del TDAH es aproximadamente de un 5% de la población pediátrica a partir de los 6 años.