¿Cómo ha afectado el confinamiento a las personas con diversidad funcional?
Durante el confinamiento por el Covid-19 en España, los ciudadanos han visto cómo ciertas actividades de nuestra vida diaria se veían afectadas. Coger el transporte público para ir al trabajo o centro de estudio, salir a una terraza a merendar o una tarde de compras o en El Retiro.
Con el estado de alarma, la vida que conocíamos ha pasado a regirse por medidas y limitaciones en actividades, estando solamente permitido el desplazamiento para la compra de alimentos, farmacias, emergencias sanitarias o trabajo. Los desplazamientos a pie deben de realizarse de manera independiente a menos que sean para acompañar a personas con movilidad reducida o en silla de ruedas que necesiten ayuda.
CONFINAMIENTO Y DIVERSIDAD FUNCIONAL
Pero ¿qué pasa con las personas con diversidad funcional en España? Se han modificado completamente sus rutinas diarias previstas, por ello, es muy importante explicar de forma clara y directa la actualidad que estamos viviendo para su mejor comprensión. Es una interferencia en su realidad, quedando reducido al espacio del hogar. Esta reducción de espacios de acción es un problema para este colectivo, en el que el ejercicio físico y moverse es fundamental. La canalización de energía y de rutinas se ha visto limitada a los materiales con los que trabajar dentro de casa, que al igual que con niños, es una herramienta educativa. Además, todo uso de los sentidos en forma de estímulos o experiencia será significativa en su aprendizaje.
Hay que anticiparles y hacerles saber todos los cambios en el estilo de vida para evitar situaciones complicadas debido a lo desconocido (estrés o ansiedad). Los centros educativos habituales deberán crear un plan de trabajo junto con la familia, para dar las pautas de cómo actuar en cada caso.
El Gobierno de Pedro Sánchez determina que movilizará 200.000 millones de euros para intentar paliar los estragos económicos que esta crisis sanitaria está ocasionando. También ha manifestado que 600 millones irán destinados a servicios sociales, sobre todo a personas de avanzada edad y personas con discapacidad o con dependencia.