Aprender robótica nunca fue tan divertido
Estas Navidades se ha celebrado el I Campus de Robótica Educativa de Acaya en el que han participado casi una veintena de niños de entre 5 y 11 años.
El taller, de 42 horas de duración, ha servido para que los participantes aprendieran las bases de la programación, adquirieran conocimientos de robótica y descubrieran cómo utilizar diferentes componentes electrónicos básicos. Y todo ello mediante historias y juegos, para que la comprensión fuera más sencilla y divertida.
Durante el primer día los pequeños fueron advertidos de que habían sido contratados por “Robots S.A.”, una empresa dedicada a la ayuda y fabricación de robots. Para ello, lucieron orgullosos su bata blanca de científicos, unas “gafas de pensar” y la chapa identificativa. Por supuesto, todo diseñado y elaborado por ellos, haciendo gala de una gran creatividad.
Los juegos que realizaron estos pequeños ingenieros les sirvieron para proveerse de piezas que posteriormente utilizaron para aprender a programar. Crearon grupos de laboratorio para que sus robots cumplieran unos objetivos: encender o apagar una luz, avanzar o retroceder, girar hacia los lados, siguelíneas, etc.
Lo más importante de este campus no fue lo bien que lo pasaron los niños, sino lo que aprendieron: qué es un led, una placa controladora, los servos de rotación continua, el chasis, los sensores infrarrojos, el zumbador, y mucho más.
Además todos estos conocimientos estuvieron enmarcados en un ambiente de valores tan importantes como son, por ejemplo, el compañerismo y la importancia de respetar el medioambiente.
Acaya ya está preparando el próximo campus, pronto os informaremos de las fechas. Una cosa tenemos muy clara… ¡No a la fuga de cerebros! Aquí sí que somos capaces de sacar lo mejor de nuestros científicos.